Salzburgo es una ciudad de aristócratas que atrae a turistas de todo el mundo. Sus calles adoquinadas y sinuosas recuerdan el sonido de carros antiguos, soldados en marcha y los susurros del amor. El aire de Salzburgo llenó los pulmones del recién nacido Mozart y sin duda influyó en el genio del compositor y en la mentalidad de las siguientes generaciones.